Warhammer: más que un juego de estrategia, un universo fantástico
En la Tétrica Oscuridad del Futuro Lejano, sólo hay Una Guerra
40 mil años en el futuro, el universo está sumergido en una guerra sin fin. Los ejércitos rivales de cada raza combaten a morir para obtener el completo dominio de cada galaxia.
Ésta es la premisa de Warhammer 40,000; un juego de mesa de estrategia con miniaturas producido por la compañía Games Workshop (que también produce los juegos de mesa Warhammer Fantasy y Lord of The Rings). Dos o más oponentes en lados opuestos de una mesa dirigen sus ejércitos en miniatura (la altura promedio de los modelos es 28 mm) hacia un objetivo común antes que el bando opuesto, o trata de aniquilar al enemigo. Los partidos se desarrollan por turnos, con una combinación de 50% estrategia y 50% suerte, ésta última determinada al tirar los dados.
Pero esperen: ¿les mencioné que antes de jugar, deben de ensamblar y pintar sus ejércitos? Así es, competir es sólo una fracción de la diversión en este hobby. Antes de poder batirse en duelo con alguien, hay que tomar una serie de pasos.
En primer lugar, hay que elegir un ejército. Cada raza tiene sus fortalezas y debilidades. Para conocerlas, es una buena idea leer los códices (o manuales de reglas) de cada uno; como sugiere Kerrington Leach, de 23 años; un fanático de Warhammer desde hace 10 años, que ha estado trabajando en la tienda Games Workshop East Village Hobby Center desde hace un mes.
Una visita al centro también podría ayudarte a decidir, sugiere Stuart Wellington, de 28 años; el Administrador del centro de East Village. Nuestro personal tiene mucha experiencia y pueden ofrecer excelente asesoría.
Luego de elegir tu ejército, puedes empezar a ensamblar y modificarlo a tu gusto. Dependiendo del tamaño de tu compañía y el tipo de modelos y armas que utilices (escuadrones, tanques, etc.) será más o menos poderosa, lo cual es determinado utilizando un sistema de puntaje que determinará la duración de tus batallas y los oponentes que puedes enfrentar (básicamente, si tu regimiento es de 2,000 puntos, no puedes combatir con otro de 1,250 porque no sería justo).
La mayoría de los modelos vienen sin pintar, las partes pegadas a un armazón de plástico. Al construir los modelos, tienes la libertad de cambiar posiciones y combinar piezas para crear figuras únicas. Luego se pintan con una base y distintos colores, utilizando una amalgama de pinturas y métodos para darles vida y distinguirlos de los demás.
Este proceso es disfrutado al máximo por los jugadores de Warhammer, quienes se reúnen en el centro para compartir ideas y consejos, y preparar juntos sus modelos. Aquí tengo la oportunidad de competir, construir mis modelos y enseñarle a otros lo que sé. El personal es grandioso, la gente que viene a jugar es genial también, dice John Jourden, un arquitecto de 43 años que frecuenta la tienda y ha estado involucrado en el hobby por alrededor de 10 años.
Nosotros en Games Workshop tratamos de darle a los clientes una válvula escape, y los recursos para que la tienda tenga una atmósfera un poco como de club (aunque no hay cuota de entrada). Aquí puedes hacer lo que quieras; venir a jugar, a compartir, a obtener consejos de otros, etc. . Así se expresa Solomon Witt, de 38 años; un Consultor de Hobby que ha formado parte de Games Workshop por los últimos 8 años. Y esa es una de las cosas que distingue los centros de hobby de Games Workshop de meras tiendas de juguetes; pues los primeros crean un espacio para la comunidad que disfruta éste pasatiempo para compartir, competir y aprender.
Un gran recurso de aprendizaje ofrecido por Games Workshop es La Academia, un curso de 6 semanas en el que el personal de Games Workshop te enseña a construir y pintar tus modelos, organizar tu ejército, jugar e incluso a preparar escenarios para tus batallas. El costo de este entrenamiento es de 50 dólares, e incluye la mayoría de los materiales a utilizar (pintura, herramientas, etc.) y un maletín grande para guardar tus figuras (cuyo costo individual es de 50 dólares).
Como Randy y yo no tenemos ninguna experiencia en modelismo y no estábamos ni siquiera a nivel de principiantes, decidimos tomar la Academia para poder aprender todo lo referente a Warhammer de la mano de profesionales.
Cada semana se trata un aspecto distinto del hobby: Construcción, Pintura, Competición, Organización de Ejércitos, Modelos de Metal y Escenarios, respectivamente. Stuart fue nuestro mentor la mayoría de las clases, Ian o Donald lo sustituían cuando él no estaba.
Nuestra experiencia fue generalmente positiva y gratificante, y aprendimos muchos trucos del oficio. Los instructores eran amables y empáticos y parecían interesados en saber si entendíamos los tópicos, pausando a menudo para preguntar su teníamos alguna pregunta o si necesitábamos repasar alguna cosa. Algunas veces (como las semanas de pintura y escenarios) las clases se extendieron mucho más del tiempo límite estimado de 2 horas por sesión, y esto no pareció molestarle al personal en lo absoluto. No nos sentimos apresurados (excepto en la semana de Competencia, cuando sólo discutimos 2 de los 3 tipos de juegos que ofrece Games Workshop, y se sintieron más como una Introducción que como una explicación a fondo), y tuvimos completa libertad para presentar nuestras ideas y opiniones, y animados a hacer nuestros proyectos de cualquier manera que deseáramos.
El formato de las clases es muy abierto e informal, y las sesiones son conducidas en las mesas destinadas a pintura o juego disponibles a cualquier persona que entre. Esto es una ventaja y una limitación a la vez: mientras puedes ser parte de la acción e interactuar con todo el mundo a tu alrededor para aprender más cosas o sólo por diversión, un juego acalorado puede evitar que oigas a tu instructor (la semana de Competencia tuvimos que mudarnos a otra mesa, luego de varios intentos frustrados de escuchar a Ian).
Al final de la Academia nos otorgaron dos Diplomas muy chulos que nos transportaron a nuestros días de colegio (¡ya sé leer!). También nos sentimos mucho menos abrumados al sumergirnos en este rico universo que abarca juegos, libros, videojuegos y arte; y tomamos un mejor vistazo a ésta subcultura, llena de camaradería y diversidad. Este es un aspecto interesante de Warhammer: su atractivo llega a todas las clases y formas de vida, como un terreno común, señala Donald Slater, de 31 años, quien ha estado trabajando en Games Workshop por más de 8 años. Yo tengo la oportunidad de conocer e interactuar con gente de todas partes del mundo y todas formas de vida, todos los días.
¿El mejor consejo que recibimos? Vino de Michael del Rio, de 23 años, la más reciente adición al Hobby Center: cuando veas modelos ensamblados o pintados por profesionales, no los compares con los que has hecho y no te desanimes. Tómalo paso a paso, y diviértete en el transcurso. Nuestro deseo desde aquí en NY es que este maravilloso pasatiempo llegue pronto a la República Dominicana; pero mientras tanto están los videojuegos para PC y las distintas consolas¦
Fuentes: Games Workshop, Wikipedia.